The prevalence of oropharyngeal dysphagia is high after a stroke. Clinically, it manifests as alterations affecting swallowing efficiency and safety, with the consequent morbidity and mortality associated with nutritional and respiratory alterations.To carry out an updated review of the diagnostic and therapeutic aspects of oropharyngeal dysphagia after a stroke that can be applied in daily clinical practice, and of the non-invasive neurostimulation techniques.The process of diagnosis and treatment of oropharyngeal dysphagia aims to screen, identify and diagnose patients at risk of dysphagia, and establish the dietary and therapeutic measures that ensure proper nutrition and hydration of patients under safe conditions. The diagnosis is based on the clinical examination of swallowing and on instrumental examinations such as videofluoroscopy and fibro-endoscopy. Therapeutic measures include compensatory and rehabilitative strategies (active manoeuvres, motor control exercises, neuromuscular electrostimulation and botulinum toxin treatment). Neurostimulation techniques include non-invasive central stimulation and intrapharyngeal electrical stimulation.The prevalence of oropharyngeal dysphagia is high after a stroke. Diagnosis should include a clinical evaluation and an instrumental examination, and thus objectively indicate the treatment, which will include compensatory and restorative measures with which to reduce the associated morbidity and mortality.Disfagia orofaríngea en el ictus: aspectos diagnósticos y terapéuticos.Introducción. La disfagia orofaríngea tiene una elevada prevalencia tras un ictus. Se manifiesta clínicamente en alteraciones en la eficacia y la seguridad de la deglución, con la consiguiente morbimortalidad asociada a las alteraciones nutricionales y respiratorias. Objetivo. Efectuar una revisión actualizada de los aspectos diagnósticos y terapéuticos de la disfagia orofaríngea tras un ictus, con aplicabilidad en la clínica diaria, y de las técnicas de neuroestimulación no invasiva. Desarrollo. El proceso de diagnóstico y tratamiento de la disfagia orofaríngea tiene como objetivos cribar, identificar y diagnosticar a los pacientes con riesgo de disfagia, e instaurar las medidas dietéticas y terapéuticas que aseguren la correcta nutrición e hidratación de los pacientes en condiciones de seguridad. El diagnóstico se basa en la exploración clínica de la deglución y en las exploraciones instrumentales, como la videofluoroscopia y la fibroendoscopia. Las medidas terapéuticas incluyen las estrategias compensadoras y rehabilitadoras (maniobras activas, ejercicios de control motor, electroestimulación neuromuscular y tratamiento con toxina botulínica). Las técnicas de neuroestimulación incluyen la estimulación central no invasiva y la estimulación eléctrica intrafaríngea. Conclusión. La disfagia orofaríngea tiene una elevada prevalencia tras un ictus. El diagnóstico debe incluir una evaluación clínica y una exploración instrumental, y así indicar de forma objetiva el tratamiento, que incluirá medidas compensadoras y restauradoras con las que reducir la morbimortalidad asociada.