作者
Sheng‐Dan Pu,Yuxin Xu,Xue‐Wei Tong,Yitong Zhang,Xiaotong Sun,Xin‐Yuan Gao
摘要
We aimed to determine the dietary patterns associated with mild cognitive impairment (MCI) in type 2 diabetes (T2DM) and the correlation of dietary inflammatory index (DII) with MCI. The Montreal Cognitive Assessment (MoCA) was used to assess cognitive function. A semi-quantitative food frequency questionnaire was used to collect dietary data and calculate DII. Dietary patterns were determined by reduced-rank regression (RRR), grouping dietary pattern scores and DII into quartiles, with logistic regression for correlation analysis. Dose–response relationships between dietary pattern scores, DII and diabetic MCI were explored using restricted cubic splines (RCS). A mediation analysis was performed to investigate whether DII mediates the association between dietary patterns and MCI. In the "Mediterranean-style dietary pattern", the multivariable-adjusted odds ratio of having MCI was 0.37 (95% CI: 0.20–0.68; p for trend = 0.002) in the highest versus lowest quartiles of the dietary score. In the "high-meat and low-vegetable pattern", the multivariable-adjusted odds ratio of having MCI was 6.84 (95% CI: 3.58–13.10; p for trend < 0.001) in the highest versus lowest quartiles of the dietary score. In the "Western-style dietary pattern", the multivariable-adjusted odds ratio of having MCI was 2.48 (95% CI: 1.38–4.46; p for trend = 0.001). The multivariable-adjusted odds ratio of having MCI was 3.99 (95% CI: 2.14–7.42; p for trend < 0.001) in the highest versus lowest quartiles of DII. There is a non-linear dose–response relationship between the "high-meat and low-vegetable pattern" score and the prevalence of MCI, as well as the DII and the prevalence of MCI. The DII partially mediated the impact of the "Mediterranean-style dietary pattern" and the "high-meat and low-vegetable pattern" on MCI. In T2DM patients, greater adherence to the "Mediterranean-style dietary pattern" is associated with a lower probability of having MCI. However, excessive consumption of meat, especially red meat and processed meat, combined with a lack of vegetable intake, is associated with a higher probability of having MCI. Greater adherence to the "Western-style dietary pattern" is associated with a higher probability of having MCI. In addition, a pro-inflammatory diet is associated with a higher probability of having MCI, and DII partially mediates the impact of dietary patterns on MCI. Pretendemos determinar los patrones alimenticios asociados al deterioro cognitivo leve (DCL) en la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) y la correlación del índice inflamatorio alimenticio (IIA) con el DCL. Para evaluar la función cognitiva se utilizó la Escala de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA). Se utilizó un cuestionario semicuantitativo de frecuencia alimenticia para recopilar datos sobre la alimentación y calcular el IIA. Los patrones alimenticios se determinaron mediante regresión de rango reducido (RRR). Agrupación de las puntuaciones de los patrones alimenticios y el IIA en cuartiles. Regresión logística para el análisis de correlación. Se exploraron las relaciones dosis-respuesta entre las puntuaciones de los patrones alimenticios, el IIA y el DCL diabético mediante rayas cúbicas restringidas (RCR). Se realizó un análisis de mediación para investigar si el IIA media en la asociación entre los patrones alimenticios y el DCL. En el «patrón similar a la dieta mediterránea», la razón de posibilidades ajustada multivariable de padecer DCL fue de 0,37 (IC 95%: 0,20-0,68; p de tendencia = 0,002) en los cuartiles más altos frente a los más bajos de la puntuación alimenticia. En el «patrón alto en carne y bajo en verduras», la razón de posibilidades ajustada multivariable de padecer DCL fue de 6,84 (IC 95%: 3,58-13,10; p de tendencia = < 0,001) en los cuartiles más altos frente a los más bajos de la puntuación alimenticia. En el «patrón de la dieta occidental», la razón de posibilidades ajustada multivariable de padecer DCL fue de 2,48 (IC 95% = 1,38-4,46; p de tendencia = 0,001). La razón de posibilidades ajustada multivariable de padecer DCL fue de 3,99 (IC 95%, 2,14-7,42; p de tendencia = < 0,001) en los cuartiles más altos frente a los más bajos de IIA. Existe una relación dosis-respuesta no lineal entre la puntuación del «patrón alto en carne y bajo en verduras» y la prevalencia del DCL, así como entre el IIA y la prevalencia del DCL. El IIA medió parcialmente el impacto del patrón alimenticio «similar a la dieta mediterránea» y del «patrón alto en carne y bajo en verduras» en el DCL. En pacientes con DMT2 se asocia la mayor adherencia al «patrón similar a la dieta mediterránea» a una menor probabilidad de padecer DCL. Sin embargo, el consumo excesivo de carne, especialmente de carne roja y carne procesada, combinado con la falta de ingesta de verduras, se asocia a una mayor probabilidad de padecer DCL. La mayor adherencia al «patrón alimenticio occidental» se asocia a una mayor probabilidad de padecer DCL. Además, una dieta proinflamatoria se asocia a una mayor probabilidad de padecer DCL y el IIA media parcialmente las consecuencias de los patrones alimenticios en el DCL.